A todos los
niños/as les gusta o le gustaría tener una piñata en el día de su cumpleaños. Pero, ¿de dónde procede la historia de la piñata? Nunca nos lo hemos preguntado, pero tiene su curiosidad...
Aunque
existan muchas leyendas sobre este artículo, he adjuntado las más curiosas.
Surgieron en
china, y las primeras piñatas que aparecieron tenían forma de buey o de vaca,
que se hacían de papeles de colores y rellenadas de semillas. Se tenían que
romper a palazos, durante el Año nuevo chino, que coincide más o menos con el
principio de la primavera. Una vez que la piñata se rompía, le prendían fuego y
la gente se peleaba por las cenizas, las cuales se consideraban de buena
suerte.
Es curioso
que un gran viajero Marco Polo, fue quien llevo las `piñatas a Italia, donde
las nombro “pignatas”. De ahí pasaron a Europa y después a América (en barcos
de los conquistadores).
En México,
son de ollas de barro, barro decorado en forma de estrella de siete puntas. En cual
cada uno de los picos representa un pecado capital. La única diferencia que
existe entre la forma de romperla es que en México, hay que dar 33 vueltas (una
por cada año que vivió Jesucristo) alrededor de la piñata, así que seguramente quedaba mareadísimo. Los dulces y
frutas que caen cuando la piñata se rompe son las bendiciones que se derraman
sobre todos.